Corría el año 1995. Mi fascinación por la fantasía clásica de Willow, Dentro del Laberinto o La Historia Interminable me llevaron a lanzarme a la loca aventura de dibujar historietas basadas en esos mundos. Combinando ideas de todo aquello, aderezado con el toque de Star Wars y glaseado por la popular obra de Robert E. Howard, Conan, Jimmy Zeion y su mundo cobraron vida bajo el nombre de Dragon Soul.
La historia que dio origen al universo de Dragon Nindenn-Ka-Yh apenas tenía que ver con el Dracorum del rey Kirah ni con el siniestro Dark Soul.
La historia se desarrollaba por completo en La Tierra (que recibía el nombre de “Gaia”), concretamente en las estepas de Mongolia.
Las aventuras del protagonista le llevaban a recorrer el mundo, como miembro de la orden de Fudén, los monjes guerreros del Dragón Sagrado. Estos monjes se dedicaban a cazar a monstruos y demonios por todo el globo, hasta que un miembro renegado de la orden organizó un plan para conquistar el planeta y toda la galaxia después, centrando su atención en, ahora sí, el planeta Dracorum. Jimmy se sacrificaría para reencarnarse después en un draconiano llamado Kirah.
Esta fue la semilla que germinó en The Dragon Nindenn-Ka-Yh, que nació realmente como la secuela de Dragon Soul.
Varios años después, ya en 2010, la historia sufrió muchos cambios y mutaciones hasta acabar convertida en la novela Dragon Nindenn-Ka-Yh: La Leyenda Negra de Streeyh.
Hoy, en pleno 2019, la novela tiene un relanzamiento de parte de Zerouno Games. Bernardo Hernández y Juan Cañete creyeron y apostaron por el proyecto tanto que hoy cuenta además con dos secuelas, una precuela y un proyecto transmedia que abarca un cómic y, por supuesto, la joya de la corona, HOLMGANG: Memories of the Forgotten.
Este último proyecto será un videojuego de acción frenética que narrará los acontecimientos de las Guerra de las Sombras de la mano de un grupo de héroes anónimos que cambiarían el mundo de Dracorum para siempre.
David Cabrera